
Las plantas vivientes están en el jardín de mi vida
y son florecidas a través del camino que emprendo cada día.
Son cosas que te enseñan a ver la otra cara de las plantas
que ellas conocen cuando se apaga el sol.
La lluvia refresca sus raíces para aliviar su dolor
y con mi canto largan el perfume de la vida.
Luis M.
Cuanto sentimiento hay en estas palabras!
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